Prácticas parciales de la terapia de orina en todo momento y circunstancia
En este apartado, completamente basado en mi experiencia personal, vamos a ver cómo podemos practicar la terapia de orina en todo momento y circunstancia, a la vista de todos, ¡pero sin que nadie se entere!
Cuando digo a la vista de todos me refiero a aplicaciones puntuales de la terapia aprovechando las múltiples oportunidades que nos ofrece la actividad diaria, sin interrumpirla ¡la cuadratura del círculo!
En este apartado, al tratarse de una aplicación de la Terapia de Orina en medio de las actividades cotidianas e incluso fuera de nuestra propia casa, nos referiremos exclusivamente al uso de orina fresca, recién salida por la uretra, orina que no presenta olor.
En el tratamiento clásico de la terapia, tranquilamente en nuestra casa, se utiliza la orina fresca para la ingestión mientras que se prefiere la “orina vieja” (orina de varios días) para friegas por el cuerpo. La orina vieja es orina de unos días que al ser fermentada por las bacterias del medio ambiente desarrolla el clásico “mal olor” a orina, que da el amoniaco que se ha formado.
1.- CONSIDERACIONES GENERALES
¿ES LA ORINA FRESCA ESTERIL? Si y no. En una persona sana, la orina, en la vejiga y hasta salir por la uretra, es, a efectos de posibles infecciones, estéril. Además la orina fresca lejos de ser “infectante” es un poderoso “desinfectante” (va más allá), entre otras muchas propiedades.
Ahora bien, en contra de lo que se pensaba hasta hace unos años, la orina humana normal, de una persona sana, no es completamente estéril, sino que posee su propia microbiota o flora bacteriana sana, protectora. Flora bacteria formada principalmente por Lactobacillus, y Estreptococos, entre otras bacterias, microbiota que ejerce una fundamental acción protectora del sistema urinario frente a posibles infecciones por bacterias patógenas.
El sistema urinario por su contacto con el exterior a través de la uretra, está muy expuesto a todo tipo de infecciones, pero paradójicamente es muy raro que ocurran dado que dicho sistema dispone de toda una serie de mecanismos para impedir, atajar o cortar de raíz cualquier intento de invasión del sistema urinario por parte de bacterias patógenas procedente del exterior. Uno de esos mecanismos protectores es precisamente la microbiota normal presente en la orina.
La función protectora de la microbiota urinaria sobre el sistema urinario es similar a la que ejerce la microbiota intestinal sobre el sistema digestivo.
El uso de antibióticos de amplio espectro, por ejemplo, puede afectar esta microbiota urinaria favoreciendo la aparición de una flora patógena, lo que es causa frecuente del desarrollo de patologías como la prostatitis y cistitis, muy difíciles de combatir, lo que incluso, y con frecuencia puede derivar en cáncer de próstata.
En suma, por lo que concierne al presente artículo, la orina humana, nuestra propia orina, es una substancia perfectamente apta para su uso preventivo y terapéutico por nuestra parte. Es más, en caso de que estuviéramos enfermos y que nuestra orina estuviera infectada por bacterias patógenas, la auto-terapia de orina estaría doblemente indicada, dado que su ingestión actuaría como una autovacuna, estimulando nuestro sistema inmunitario, lo que explicaremos en todo detalle en el apartado referido a la inmunoterapia general y la auto-inmunoterapia en particular. Por otro lado, no podemos infectarnos a nosotros mismos si ya lo estamos.
OBSERVACIÓN IMPORTANTE. Una vez que la orina sale de la uretra se comporta como cualquier substancia orgánica, siendo un buen caldo de cultivo de bacterias, por lo tanto, tratándose de orina fresca debemos utilizarla de inmediato, o no mediando mucho tiempo. Podemos incluso conservar la orina en el frigorífico, para luego templarla, si pensamos vamos a tardar en utilizarla.
DIFERENTES FORMAS DE APLICACIÓN DE LA TERAPIA DE LA ORINA.
Lo que voy a explicar a continuación se refiere a aplicaciones parciales de la Terapia de Orina. Por aplicaciones parciales de la terapia me refiero a aplicaciones de la terapia en momentos puntuales a lo largo del día, aplicando por ejemplo las friegas de orina sobre una parte del cuerpo determinada, en lugar de sobre el cuerpo entero.
Como hemos visto en el apartado Aplicación de La Terapia de la Orina, dicha terapia consiste en la aplicación simultánea de 3 prácticas fundamentales: 1.- Ayuno a base de orina y agua; 2.- Ingestión de orina por la boca y 3.- Friegas o frotaciones de orina sobre la piel.
Estando bien de salud y llevando una dieta sana y equilibrada, podemos llevar a cabo una terapia de mantenimiento en la que podemos prescindir del ayuno estricto de orina y agua (llevando una dieta equilibrada y limitándonos a beber parte de nuestra orina). O bien, hacer que dicho ayuno de orina sea menos estricto, llevando una dieta ligera. En todo caso la ingestión de orina y agua siempre tiene que complementarse con friegas de orina, más o menos parciales, según explicamos a continuación
En mi experiencia, una terapia de mantenimiento, de aplicaciones parciales de la misma, puede ser tan efectiva o incluso más, que una terapia clásica estricta (siendo mucho más cómoda), y ello dependiendo de la frecuencia de las aplicaciones e intensidad de las mismas.
La aplicación de la Terapia de la Orina en momentos puntuales puede resultar muy cómoda puesto que nos permite seguir con nuestras actividades cotidianas sin tener que reservar un momento especial para practicar la terapia, lo cual facilitará que no nos la “saltemos”, sino que por el contrario, podremos intensificarla sin darnos ninguna pereza.
Naturalmente, aun estando perfectamente sanos podemos llevar a cabo, en cualquier momento, una terapia completa clásica, “dura” e intensa de orina (conforme explico en el apartado “Aplicación de la Terapia de Orina), de mayor o menor duración, incluyendo todos los elementos: ayuno estricto de orina y agua, e ingestión y frotación de orina, todo ello a modo “cura de primavera” o terapia de choque.
Aclaremos que incluso cuando hablamos de ayuno a secas, en un contexto de terapia de orina, siempre y sin excepción nos referimos a un ayuno de orina y agua (ayuno complementado siempre y sin excepción con la ingestión de orina y friegas con la misma, no nos cansaremos de repetirlo).
Como hemos dicho en anteriores ocasiones, el ayuno puede ser un ayuno estricto de orina y agua, donde el único alimento sea la propia orina, o puede ser un ayuno parcial que incluya, además de la orina, una dieta muy ligera, “de enfermo”, sin apenas proteínas a base de papillas de cereales (de avena por ejemplo) verduras, caldo o leche.
EN CUANTO A LA ACTITUD ANTE AL AYUNO, o ante la propia terapia de orina. Una actitud alegre y positiva tiene fundamental importancia. Si hacemos las cosas como es debido, con entusiasmo, alegría y convencimiento, nadie debería darse cuenta o imaginar que estamos llevando a cabo una terapia.
Ayuda mucho a nuestra actitud la propia terapia, ya que si entendemos bien lo que estamos haciendo y si lo estamos haciendo bien, notaremos en todo momento y de manera inmediata los poderosos efectos de la terapia, por lo que ¡BIEN PODEMOS MOSTRARNOS EXULTANTES DE ALEGRÍA!
En este sentido nada mejor y más verdaderamente curativo que seguir el consejo evangélico:
“CUANDO AYUNES, QUE NO SE NOTE. No hagas como los hipócritas; pues tratan de tener una apariencia miserable y andan desarreglados para que la gente los admire por sus ayunos. No recibirán más premio que esas vanas alabanzas. Pero tú en cambio, cuando ayunes, perfuma tu cabeza y lava tu cara. Así, nadie sabrá que estás ayunando, excepto tu Padre, quien sabe lo que haces en privado; y tu Padre, quien todo lo ve, te recompensará “(Mateo 6:16-18).
BEBER Y FROTARSE CON ORINA EN CUALQUIER MOMENTO.
A lo largo del día se presentan un sinfín de circunstancias en las que podremos continuar llevando a cabo con total discreción nuestra terapia de orina. Para ello será bueno llevar siempre encima un vaso plegable donde recoger nuestra orina y utilizarla.
EN EL LAVABO. Al ir al lavabo a orinar, estando en nuestra casa o fuera de ella, podemos orinar en nuestro vaso plegable e ingerir de inmediato nuestra orina tanto por la boca como por la nariz (sorbiendo).
En ese mismo momento o en otro momento, si disponemos de unos minutos, podemos frotarnos la cara, cabeza, cuello y pelo con orina. Basta con la orina que cabe en el hueco de la palma de una mano para empaparnos el pelo y luego extender la orina frotando con energía por toda la cabeza y cuello.
FROTANDO CON ENERGÍA pronto desaparece todo rastro o posible olor a orina, en buena parte la orina ha sido absorbida por la piel. La orina fresca no deja olor, sobre todo cuando nuestra dieta es ligera y no muy rica en substancias ricas en proteínas, tales como carne, pescado o quesos muy curados.
Por cierto, a medida que nos hagamos expertos en la aplicación de la Terapia de Orina, veremos que la orina actúa como una especie de barómetro infalible a cerca del estado de nuestro cuerpo, indicándonos, a través del olor y sabor de nuestra propia orina, en que grado de salud o enfemedad nos encontramos.
Dependiendo de las circunstancias podemos emplear más o menos minutos en el lavabo. Al cabo del día habrá múltiples ocasiones de visitar el lavabo, y lo bueno del caso es que ¡siempre llevamos con nosotros la mejor medicina del mundo mundial: nuestra propia orina!
ESTANDO AL AIRE LIBRE, al ir a orinar, haremos como es costumbre, apartándonos un poco tras una roca o árbol, orinando en nuestro vaso plegable para acto seguido beber la orina y frotarnos con ella brazos, cabeza y cabello, según tiempo y circunstancias.
Estando solos, disponemos de un poco más de tiempo para unas friegas parciales (o totales, si estamos en traje de baño). Basta frotar con energía para que pronto veamos que la orina se seca y desaparece habiéndose en parte evaporado y en parte absorbida por nuestra piel.
EN EL RÍO O EN LA PLAYA. Estando en traje de baño podemos aprovechar a hacernos unas friegas de cuerpo entero, si llevamos orina fresca en un frasco. Para lo cual no tenemos más que, al ir al lavabo correspondiente, orinar en un frasco, y luego en el río, playa o campo, aplicarnos la orina a modo de crema. De hecho la orina tiene una textura de como de crema cosmética.
Al cabo del día se presentan múltiples oportunidades de ingerir y frotarnos con nuestra propia orina, con mayor o menor libertad. En la playa, en el campo, en casa, en cualquier lavabo. Sin interrumpir nuestras tareas diarias podemos estar perfectamente haciendo una terapia de orina incluso intensa pero llevada a cabo a lo largo del día y con toda comodidad.
¡Bien podemos disfrutar, reír y alegrarnos con nuestra terapia sin que nadie pueda sospechar de donde sacamos tanta energía manifestada en nuestra alegría incontenible. Los efectos de la orina, mágico elixir, son siempre inmediatos.
PUNTOS CLAVE DE MÁXIMA ABSORCIÓN DE ORINA (O DE CUALQUIER OTRA SUSTANCIA)
Toda la cabeza, especialmente la cara, la frente, el epitelio de la nariz, los oídos y la bóveda del cráneo, son puntos de gran absorción transdermal de substancias. En cuanto al tronco, tenemos el pecho, y por encima del bajo vientre tenemos EL OMBLIGO, el CUAL TIENE UNA MUY ALTA CAPACIDAD DE ABSORCIÓN DE CUALQUIER SUSTANCIA.
ORGANOS GENITALES EXTERNOS DEL HOMBRE. Los pliegues de piel de la bolsa del escroto, que recubre los testículos del hombre, son una parte de la anatomía masculina de máxima absorción de sustancias a través de dichos pliegues. Al orinar podemos mojar un poco el escroto con nuestra orina dejando que se seque.
En cuanto al pene es importante limpiar a fondo el glande, retirando el prepucio que lo recubre. Si no lavamos el glande con frecuencia se puede acumular en el fondo del mismo una secreción blanquecina llamada esmegma (además de semen) substancia que, aparte de su mal olor, constituye un buen caldo de cultivo para la proliferación de bacterias, bacterias que pueden dar lugar a la entrada de infecciones por la uretra. No hay nada más terapéutico eficaz y sencillo que lavar y limpiar el glande a conciencia con nuestra orina en el momento de orinar, para lo cual no hay más que interponer la palma de la mano al orinar y hacer que se lave bien el prepucio y el glande.
Hacer lavados del glande con nuestra propia orina (imagino que puede sorprender) es incomparablemente mejor que lavarse con agua. En efecto, el lavado con agua presenta varios problemas, el agua puede estar demasiado fría o demasiado caliente, además de que el agua del grifo o mineral en ningún caso será estéril (a no ser que sea recién hervida), con lo que nos exponemos a una infección urinaria. En cambio nuestra propia orina, aparte de salir a la ideal temperatura del cuerpo está exenta de bacterias patógenas, aparte de que, como hemos dicho, no podemos infectarnos con una substancia que sale de nuestro propio cuerpo.
ORGANOS GENITALES EXTERNOS DE LA MUJER. Parecidos puntos sensibles que en el hombre con la diferencia de que la mujer tiene vulva en lugar de pene. Entre los elementos a destacar de la vulva se encuentran los labios mayores, menores y el clítoris, elementos que podemos lavar de la forma indicada para los órganos masculinos.
OBSERVACIÓN FINAL: ¿QUÉ SENTIDO REINTRODUCIR EN EL ORGANISMO LO QUE SE HA EXCRETADO DEL MISMO? Tiene todo el sentido del mundo. La orina, lejos de ser una sustancia de desecho, es un ultrafiltrado de sangre.
La función principal de los riñones es la de mantener el equilibrio de la sangre. Nuestros riñones lo llevan a cabo eliminando los excesos de sustancias que el cuerpo no necesita en un momento determinado. La orina no es un «producto de desecho» al igual que si lo son las heces.
Antes de producirse la orina por parte de nuestros riñones, nuestro hígado ha desempeñado una función depurativa de la sangre, con la formación de bilis. Y aquí de nuevo tenemos que decir que la bilis no puede calificarse de «sustancia de desecho», al contrario, la bilis es una sustancia valiosa y esencial que se almacena en la vesícula biliar y se excreta en el intestino para facilitar la digestión. ¡Todo está pensado por parte de la Madre Naturaleza!
Además, y simplemente a modo de ejemplo, entre las más de 3000 presentes y perfectamente identificadas en la orina se encuentra una proporción significativa de células madre. De hecho, la orina se ha convertido recientemente en el mejor recurso, sencillo y no agresivo, para la obtención de células madre.
A través de la terapia de la orina, lo que estamos haciendo es reintroducir en nuestro cuerpo elementos simples y fragmentos de células que son fácilmente asimilables e inmediatamente utilizables para la reconstrucción de órganos y tejidos.
A este último respecto, y como explicaremos en el correspondiente apartado, el organismo no es un sistema estático, como se pensaba, sino un sistema dinámico en el que tiene lugar una constante destrucción y reconstrucción de todo el organismo, concepción moderna que nos puede ayudar a entender el mecanismo de acción de la Terapia de Orina.
Por cierto, el hombre moderno no ha «descubierto» la terapia de orina, tal terapia ha sido utilizada, más allá de simplemente descubierta, tanto por el hombre como por los animales, desde la noche de los tiempos.
OBSERVACIÓN ADICIONAL: ABRIR LOS POROS DE LA PIEL CON AGUA TEMPLADA O VAPOR. La capacidad de absorción de la piel aumenta sensiblemente si hacemos que los poros de la piel se abran. Los poros de la piel se pueden abrir de varias formas, lo más sencillo es lavar la piel con agua tibia. Una buena ducha con agua caliente abrirá los poros de todo el cuerpo.
Del mismo modo, los baños faciales de vapor o los baños de vapor de cuerpo completo, como los baños turcos o las saunas, abrirán eficazmente los poros de nuestra piel.
Además, y naturalmente, en lo que respecta a la terapia de la orina, debemos aplicar nuestra orina tibia, calentándola un poco si es necesario, no hirviéndola.
De hecho, en cuanto sale de la uretra la orina está a la temperatura perfecta para su aplicación sobre la piel, y tanto mejor si hemos previamente preparado los poros según acabamos de explicar.
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